Tengo que confesar que me pueden más las ganas que la realidad. Hace casi un mes que este blog ha cumplido 2 años y ni siquiera lo he podido celebrar como es debido. Quería hacerlo con un «revamp» por todo lo alto, en fondo y forma, pero llegó la fecha y… nada, otra vez nada. Al final como siempre, hay que priorizar, y a veces la vida es más urgente e importante que el blog (en mi caso parece que la mayoría de las veces). Lo más triste es que el año pasado para estas fechas venía a deciros prácticamente lo mismo… glups!
En esta ocasión estoy en plena mudanza de casa (con sus correspondientes apaños y reformas también, los que habéis pasado por algo así sabréis bien qué supone) y en el ojo de un torbellino emocional bastante potente, lo que añadido a que la salud no me haya acompañado últimamente, me hace sospechar que estoy creando un poco ese efecto de «pescadilla que se muerde la cola» y mis niveles de energía física están bajo mínimos. El caso es que mi cabeza es un hervidero de ideas pero no puedo ponerlas todas en práctica, o no todas a la vez, o no todas tan rápido como me gustaría. Así que nada, iremos poquito a poco, poniendo el foco en una cosa y después en otra.
Tengo pendientes dos temas: por un lado comentar la palabra que he elegido como mi mantra para este año y por otro… Uff! pedir mil perdones a Jaque al Cáncer y a Vegana Feliz, que me nominaron para los Liebster Awards y se me quedó la respuesta en el tintero (prometo que al menos contestaré a sus preguntas 😉 )
Por otro lado también tengo una pequeña reflexión acerca de Instagram. Como los otros temas requieren posts independientes, os voy a hablar un poco de éste.
Instagram es mi red social favorita, tal vez porque fue la primera que empecé a utilizar y me resulta como más «familiar» y amable que Facebook o Twitter (las cuales sinceramente no utilizo mucho, al menos de momento). Además el hecho de que esté principalmente basada en fotos también me parece algo muy atractivo. Últimamente no he estado publicando diariamente como en otras épocas, he estado limitada de tiempo (también de inspiración) y como me gusta cuidar un poquito el feed y no poner cualquier cosa por poner… Aunque sí que me estoy aficionando a sus Stories que son un poco lo que Instagram era al principio, algo espontáneo e instantáneo. Con todas las actualizaciones, el controvertido tema del algoritmo y demás, a mí me parece que Instagram quizá ha ganado funcionalidades pero también ha perdido frescura (aunque las Stories siguen manteniendo algo de eso). En cualquier caso, Instagram me está proporcionando una manera más ágil de poder publicar cosas, ideas e incluso alguna recetilla para no perder contacto con el mundo virtual. Así que nada, que si os apetece visitarme por allí en el día a día estoy en @naturmaryblog (relacionado con el blog) y en @merilaion (más personal)… espero veros!!!
En fin, que sólo quería aclarar un poco más el anterior post, que el significado de que estamos «de obras» y «en construcción» es totalmente literal en todos los aspectos, virtual y personalmente, y que espero muy pronto poner en práctica todos los proyectos que tengo pendientes.
P.S. Por cierto, entre la mudanza del blog y la aplicación del nuevo RGPD, la lista de suscriptores ha sido eliminada, así que os pido por favor que si queréis seguir recibiendo cada nuevo post en vuestro buzón de email para no perderos ninguno, os volváis a suscribir en la cajita de abajo. Muchísimas gracias!!!