Seguimos con más recetas fáciles y rápidas para desayunos, snacks y/o meriendas saludables y nutritivos.
Refrescante, con el toque justo de dulzor y el puntito picante del jengibre, este batido es ideal, por ejemplo, para esas cálidas tardes primaverales en las que salimos inocentemente a cumplir con nuestra sesión de running (o de ashtanga yoga, o de lo que sea…) y volvemos completamente acalorados y deshidratados. El agua de coco nos ayuda a recuperar electrolitos. El mango aporta carbohidratos, vitamina C y betacarotenos (ambos con propiedad antioxidante), potasio y magnesio (bueno para la recuperación muscular), además de una estupenda dosis de fibra. El jengibre tiene gran poder antiinflamatorio que ayuda también a la recuperación así como al bienestar digestivo. Con el té matcha añadimos otra extra dosis de antioxidantes. Y la menta, además del aporte de clorofila, da ese toquecito… uhmmm! 😛
NOTA: si no habéis hecho deporte alguno, lo podéis tomar igualmente… 😀 😀 😀
SMOOTHIE DE MANGO Y MENTA
Necesitamos:
Batidora potente de vaso (yo uso este modelo de y estoy encantada)
Ingredientes:
Para 1 ración
- 1 mango (mejor que esté bien maduro)
- 6 hojas de menta fresca (hierbabuena)
- 200 ml de agua de coco
- 1 rodajita de jengibre fresco pelada (0.5-1 cm aprox)
- 1/2 cucharadita de polvo de té matcha
Opcional: 1/2 cucharadita de hierba de trigo o de cebada (alcalinizante y con un plus de aminoácidos)
Nibs de cacao o laminillas de coco para adornar
Todo a la batidora y… ¡a triturar hasta que quede fino y cremoso!
Si vemos que queda más líquido o más espesito de lo que nos gustaría, podemos jugar con la cantidad de agua. Por eso recomendable, aunque no imprescindible, empezar con una parte del líquido y luego ir añadiendo más, así como empezar triturando el líquido con los ingredientes más duros (hojas verdes y jengibre) y luego ir añadiendo la fruta y el resto.
TIPS: Si lo queremos muy frío podemos congelar previamente el agua de coco en cubitos y tenerlos preparados en el congelador para añadirlos directamente cuando los necesitemos. El mango también se puede trocear y congelar.
¿Que no termina de llegar esa tarde calurosa? No importa, no esperéis a eso para probarlo, podéis ir «ensayando»… 😉