Este año me he propuesto ponerme un reto cada mes para ver si fomento (o en su caso consolido) un puñadito de buenos hábitos, poco a poco… Así en vez de una lista interminable de propósitos de año nuevo que puede resultar tan aplastante que decida abandonarla al tercer día (simplemente porque memorizarla ya sea un reto en sí mismo), creo que un sólo objetivo cada mes puede ser más llevadero y sobre todo tiene más posibilidades de éxito, total ¡son sólo 30 días! Y si lo voy logrando cada mes, al final del año serán 12 pequeños hábitos que computarán para el global de bienestar.
Una de las cosas que pretendo (además por supuesto de lograr el propio objetivo) es poner más atención y conciencia en el asunto elegido en concreto, de manera que pueda saber si me sirve o no, si noto algún cambio o no, profundizar en el tema… vamos, aplicar un poco de método y enfocarme en «eso». Si creo que es positivo, me lo quedo para siempre! Y si no, me lo replanteo. Hasta ahora he ido probando muchas cosas que pensaba que podían ser positivas, pero reconozco que un poco como pavo sin cabeza, y me gustaría tener más conciencia de lo que consigo (o no).
Este mes mi compromiso va a ser evitar el azúcar y las harinas refinadas (el por qué ya lo explicaré más adelante). Pero voy a hacer un poco de trampilla… En primer lugar porque empiezo (conscientemente) con el mes ya un poco avanzado (van a ser 21 días!) pero no me preocupa mucho porque, en segundo lugar, es algo que llevo haciendo ya bastante tiempo. Lo que ocurre es que el último mes y medio ha sido bastante caótico y estresante a nivel personal y las navidades me pillaron en un momento de bajonazo, así que si el empanadico de calabaza que es mi perdición, un poquito de turrón, unos pastelitos turcos en el mercado navideño, las naranjas confitadas con chocolate, el roscón de reyes que es mi otra perdición y un buen montón de comidas fuera que requieren una voluntad de hierro para no caer… el caso es que he acabado con una sobredosis impresionante para mis costumbres habituales y, a pesar de haber mantenido mi peso (señal de que he conseguido equilibrar consumo/gasto) el cuerpo me pide volver a mis comiditas y hacer un poco de detox. Como no me siento con ánimos de hacer algo muy radical (tipo ayuno o pasarme un día a zumos, aunque quizá debería?) con volver a mi buen camino me conformo, así que empezar con eliminar azúcar y harinas refinadas va a ser relativamente sencillo pero (espero) enormemente eficaz.
Eso implica entre otras cosas no comer por ejemplo nada de lo que he mencionado anteriormente ni cualquier tipo de bollería/pastelería, ni pan blanco, ni pizzas industriales, ni pasta «normal» y en general la mayoría de alimentos procesados porque casi todos llevan azúcar (¿habéis mirado alguna vez las etiquetas?). Y eso supone que también voy a tomar muchas menos grasas saturadas: ganacia doble.
¿Significa ésto que me voy a morir de hambre o que no voy a poder darme caprichos?… Para nada!! Hay infinidad de alimentos más naturales y saludables que nutricionalmente me van a aportar mucho más por lo mismo y recetas dulces superdeliciosas, algunas probablemente igual de supercalóricas, pero repletitas de nutrientes. Sólo hay que poner un poco de intención. Y elegir por ejemplo: frutas, dátiles, porridge de copos de avena o de quinoa, pan integral de centeno, pizza casera con harina integral de espelta, gofres o crêpes de trigo sarraceno, spaguetti de calabacín, granola casera endulzada con sirope de arce, chocolate elaborado con cacao puro y azúcar de coco, smoothie bowls… y cientos de cosas más. Uhmmm! ¡se me está haciendo la boca agua!!
A veces necesitamos cambios radicales y un todo o nada puede funcionar mejor, pero en general sustituir hábitos y darle la vuelta a tu vida de la noche a la mañana es prácticamente imposible (garantizado!) Sin embargo, ir reemplazando viejas costumbres por otras nuevas poco a poco es relativamente fácil e incluso divertido y cuando te das cuenta estás mucho más cerca de tu meta de bienestar vital.
Tip: puede resultar de gran ayuda utilizar una hoja de seguimiento (goal tracker sheet) en la que marquemos cada día si hemos cumplido o no y así tener una visión global de nuestros logros
¿tenéis algún reto en mente? os animo a poneros manos a la obra…
4 ideas sobre “buenos hábitos y reto del mes: evitar azúcar y harinas refinadas”
Me encanta tu blog, y me siento muy identificada con él y lo que más me ha llamado la atención es ver esta entrada pues tengo en mente hacer una serie de entradas sobre los cambios que voy aplicando a modo de reto por si alguien quería unirse y también quería hablar sobre el azúcar. Que sincronía. Estaré pendiente de los tuyos por si me animo a unirme y así podemos compartir experiencias (si te apetece).
Gracias Sentirse Zen, me alegro! Claro que podemos compartir experiencias. Mi objetivo es, además de experimentarlo yo misma, inspirar para que otros se decidan a mejorar sus hábitos 😊