¡No me puedo creer que haya pasado ya un año desde que estrené este blog! Y si algo he podido comprobar durante este tiempo es que, como solía decir siempre mi abuelo «el hombre propone y dios dispone». Hacemos unos planes y luego la vida les da la vuelta a su gusto y te pone todo patas arriba (ahí es donde entra en juego la resiliencia ¿no?). También me he dado cuenta de que queriendo abarcar demasiado y haciendo más cosas a la vez de las que podía asumir, al final lo que he conseguido es nada, o mejor dicho, nada de lo que yo había proyectado. Por otro lado, creo que es verdad que los esfuerzos al final se ven recompensados, aunque a veces sea de forma radicalmente distinta a lo que tu habías imaginado. En cualquier caso, quiero dar gracias por este año de aprendizajes brutales y acontecimientos inesperados.
En cuanto al blog, cuando lo empecé tenía planeados una serie de retos para todo el año, así como una larga lista de ideas para escribir posts, pero las circunstancias fueron cambiando, mi vida dió varios giros y al final todo quedó en agua de borrajas y en un abandono total. Lo que iba a ser un breve periodo de «pause» se ha convertido en una larga ausencia.
Y ahora se supone que estamos otra vez en esa época en que se hacen buenos propósitos, se plantean objetivos y resoluciones y, como pretendía el año pasado, retos que se convirtiesen en buenos hábitos (he de decir que algunos de ellos sí fueron un éxito).
Aunque, visto lo visto, este año me lo voy a plantear de distinta manera. Así como más relajadamente. Lo pongo en inglés simplemente porque queda más chulo y suena mejor: FLOW & GLOW
O sea Fluir y Brillar. Por supuesto que tengo sueños, muchos sueños que deseo que se cumplan y caminaré en esa dirección, porque sé (más o menos) a dónde quiero llegar, pero no me voy a autoimponer retos ni metas inamovibles, no me voy a sobrecargar de cosas que quiero/debo hacer, tampoco voy a escribir esos típicos propósitos. Con esto no quiero decir que esté mal hacerlo, simplemente quiero probar otro enfoque. No se trata de no planificar mis actividades o mi tiempo, ni de practicar la anarquía total o «pasar de todo» ¡ni muchísimo menos! sino de aceptar lo que vaya llegando y sacar el mejor y mayor provecho de ello. Me lo voy a tomar con calma, simplemente voy a FLUIR (¿no suena eso como muy relajante?) Intentando que sea hacia donde yo quiero por supuesto, con focus pero con mucha flexibilidad. Y a ver qué pasa… 😉
¿Y lo de BRILLAR? No sé, simplemente lo añado porque me gusta la idea, suena elegante y creo que en cierto modo se complementan muy bien. La idea que tengo de brillar implica algo así como que vas a sacar lo mejor de tí mismo y vas a estar resplandeciente, vas a irradiar luz para tí y para los demás. Y quiero/necesito también un poco de eso (¡que últimamente me he desgastado mucho!)
Allá vamos, 2017!!! Con muchos deseos de felicidad, salud y sueños cumplidos…
